Preparación

Calentamos el agua con la sal en una cazuela amplia. Cuando comience a hervir añadimos la harina, previamente tamizada, junto con la levadura. Removemos la mezcla intensamente con una cuchara de madera. Seguimos cocinando a fuego suave hasta que, al mover la cazuela, comprobemos que la masa no se pega a las paredes de dicho recipiente.
A continuación, se añaden los huevos enteros, agitando enérgicamente hasta que quede todo muy bien mezclado.
En una sartén con aceite bien caliente y abundante (los churros deben nadar en el aceite), y con ayuda de una jeringa para churros o bien una manga pastelera de tela fuerte y una boquilla rizada, formamos los churros directamente sobre el aceite. Cuando haya pasado un minuto se les da la vuelta. Dejamos que se cocinen hasta que queden bien dorados y crujientes al tacto.
Sacamos los churros de la fritura y los escurrimos sobre un colador o una escurridora.
Los disponemos en la fuente en la que los vayamos a servir y, una vez colocados, los espolvoreamos con azúcar.
Podemos acompañar los churros con un tazón de chocolate caliente o con un poco de cobertura de chocolate derretida al baño maría.

Ingredientes

  • 800 gramos de harina.
  • 1 cucharadita de levadura.
  • 1 litro de agua.
  • 2 cucharadas pequeñas de sal.
  • 2 huevos.
  • Azúcar.
  • 200 gramos de cobertura de chocolate.