La flor de sal se recoge en las salinas de la costa de Francia. Es la mejor expresión de la sal marina, que se forma en la superficie de las salinas. Su grano es delicado, con un poco de humedad y un sabor incomparable. Requiere trabajo arduo y delicado, y es recogido en pequeñas cantidades, lo que le confiere un gran valor. Este mismo espíritu de excelencia es lo que queremos transmitir en nuestro restaurante, a través de la pasión por lo que hacemos y por el deseo de compartirlo con nuestros huéspedes.

En un ambiente acogedor, inspirado en los bistrós franceses donde el plato es el protagonista, Fleur de Sel propone una cocina que respeta profundamente el producto, la base de un buen plato. Con un menú que cambia con mucha frecuencia, nuestra propuesta se basa en la búsqueda de los mejores ingredientes de la temporada ofrecidos por el país, lo que nos permite transmitir todo su sabor a nuestros platos.