Acogedor restaurante, con decoración y música portuguesa. Es difícil elegir el mejor plato en el Molino, pero el entrante de una tarta de bacalao es genial. Bacalhau a Lagareiro es delicioso, con rodajas altas, frescas y jugosas, el sabor deleita en el primer bocado. Los platos están muy bien servidos, la ración para 1 persona sirve para 2 tranquilamente. Servicio de primer nivel. El pastel de Belém de postre es sensacional !!! la mesa siempre se calienta. Los buenos vinos portugueses y los excelentes precios hacen de Moinho una gran elección. Un lugar para comer y beber muy bien !!!