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Australia estuvo originalmente poblada por los aborígenes, quienes llegaron a estos territorios hace más de 40.000 años, procedentes de Asia Suroriental. En 1606 el marino holandés William Jansz descubrió Australia para los europeos, no obstante, recién sería colonizada en el siglo XVIII por los ingleses. Estos últimos establecieron en 1778 una colonia penal en Puerto Jackson, la actual Sydney, que estuvo habitada por más de 160.000 presos ingleses expulsados.

En 1839 se suspendió el carácter de prisión de la isla y poco después los colonos libres se establecieron en seis pueblos, los cuales se desarrollaron hasta convertirse en estados. La expansión económica de los poblados australianos llevó a la expropiación de las tierras de los aborígenes, a su marginación y a que éstos iniciaran luchas rurales con el fin de recuperar sus tierras. Los estados acordaron el establecimiento de una federación, por lo que en 1901 fundaron la Commonwealth de Australia.

Si bien el relieve australiano es básicamente plano, a lo largo de la costa oriental discurre, de norte a sur, la cordillera ´´Great Dividing Range´´, en la que se sitúa la cima más alta del país, el Monte Kosciusko, de 2.228 metros. La mitad occidental del continente está ocupada por una planicie desértica que se extiende hasta la costa occidental formando lomas suaves y áridas.

Esta planicie desértica abarca el Gran Desierto Victoria en el sur y el Gran Desierto de Arena en el norte. La Gran Barrera de los Arrecifes se extiende sobre más de 2.000 kilómetros a lo largo de la costa norte. Los ríos Burdekin, Fitzroy y Hunter riegan las estrechas pero fructíferas llanuras de la costa oriental y suroriental, desembocando en la Gran Barrera de los Arrecifes.

Australia tiene una rica vegetación con más de 20.000 especies. Entre ellas sobresalen arbustos y eucaliptos en la costa, robles, fresnos, cedro, boj, pinos y hayas en la región húmeda. La fauna australiana también es muy variada, contando con cientos de especies diferentes entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces. Entre los animales originarios de Australia destacan canguros, koalas, oposums, wombat, bandicut, ornitorrincos, aquidnas, y el llamado diablo de Tasmania.

El arte australiano tuvo su origen aproximadamente hace 30.000 años, cuando los aborígenes hicieron los primeros grabados en las rocas. Muy posteriormente, a fines del siglo XIX, los colonos europeos se distanciaron del arte europeo y comenzaron con la creación de formas artísticas propias.

Durante los últimos años, el arte moderno de los aborígenes ha vivido un renacimiento gracias a la búsqueda de los artistas del mantenimiento de sus valores tradicionales.

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