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Se creó en el año 2001, y en ella se han identificado cinco zonas de vida con diferentes características de precipitación, temperatura y vegetación predominante:



Estepa montano tropical.

Bosque húmedo-montano tropical.

Páramo muy húmedo-subalpino tropical.

Tundra pluvial-alpino tropical.

Nivel tropical.



La mayor parte del territorio está incluido en la denominada cordillera occidental, y un sector, sobre todo en Junín, forma parte de la altiplanicie intra-montañosa.



Los rasgos geomorfológicos que prevalecen son los glaciares y las áreas rocosas de reciente deglaciación, además de las vertientes montañosas de diversas formas.



Existen numerosas lagunas en la cuenca alta del río Cañete, y numerosos manantiales que se hallan dispersos en varios lugares.



Se observa presencia de lluvias con marcada estacionalidad. Los meses de mayor precipitación se dan entre febrero y marzo. Las épocas de mayor estiaje son julio y agosto. La precipitación varía según la altitud.





La reserva está constituida por dos cuencas: la del Alto Cañete, en la cuenca alta del río Cañete, en la zona norte de la provincia de Yauyos, región Lima, y la cuenca del río Cochas-Pachacayo, al suroeste de la provincia de Jauja, en la región Junín, que desemboca en el río Mantaro.

Existen dos formas de llegar a la Reserva. La Carretera Panamericana Sur (Lima a San Vicente de Cañete, desvío altura kilómetro 144) y la Carretera Central (desvío altura kilómetro 175), la primera asfaltada hasta Lunahuaná, y la segunda totalmente asfaltada. Es posible atravesar toda la reserva a través de caminos que conectan las dos carreteras principales. Son caminos de herradura.



Posee un área de 221.268 hectáreas. Y presenta una diversidad biológica típica de áreas andinas, no muy abundante, pero específica a áreas andinas y en algunos casos endémicas a la región.



Algunas especies vegetales son el quinual (Polylepis racemosa), el quishuar (Buddleia incana) y el colle (Buddleia coriacea).



Las especies animales más representativas son el patillo (Anas bahamensis), garza blanca grande (Casmerodius albus), huashua (Chloephga melanoptera), aguilucho (Circus cinereus), halcón peregrino (Falco peregrinus), cóndor (Vultur gryphus), muca (Didelphis marsupialis), zorro andino (Dusicyon culpaeus), puma (Felis concolor), gato silvestre (Felis colocolo, Felis jacobita), alpaca (Lama glama pacos), llama (Lama glama), vizcacha (Lagidium peruanum), marmosa (Marmosa elegans), venado gris (Odocoileus virginianus) y vicuña (Vicugna vicugna).



La Reserva se encuentra en situación vulnerable.



Las amenazas más importantes son la minería, la contaminación y el turismo desordenado.

En menor orden están la actividad agropecuaria y la quema de vegetación, la pesca y la caza deportiva, la destrucción de andenes y restos arqueológicos, y la falta de un ente que maneje el área protegida.

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